lágrimas sobre la tumba de una mascota
Ahora
Que por fin
Llego a tu tumba
En esta penumbra absoluta
Sin que nadie nos espíe
En esta oscuridad eterna
Donde se vislumbra
Tu tumba...
Ahora
Te lloro
Y
Te extraño
Te extraño mucho
En esta nada
Donde unos pastos largos
Coronan tu ausencia
Me tumbo al suelo
Y lloro
Por todos esos momentos
momentos que solo tu recordabas
Malenito
Y la luz perpetua
Y la luz perpetua
¿dónde estás?
¿dónde estás perrito hermoso?
No se escuchan tus patitas
Ni tus garritas
Ni tus quejidos tiernos
Demandando atención
Porque ya no estás
Porque no me esperaste
Y yo llegué a verte
A verte
Morir.
Me acuesto
En la penumbra
De una noche decembrina
En un pequeño diámetro
Donde tu cuerpo se descompone
Y se vuele
A componer
Eres parte de mi infancia
De mi entera adolescencia
Y eres la luz perpetua
De esta ciudad
Que está durmiendo
No creo que Mozart
Haya compuesto
un hermoso réquiem
para un perrito
tan chiquitito como tu
pero yo te lo canto
agradeciéndote
que hayas estado aquí
cuando yo me fui
y cuando volví
y hayas estado
para cuidar a mamá
y…
y ahora ya no estás.
Y eso me llena de tristeza
y por eso tal vez
escribo estos versos
para ver si te llegan
ahí
donde quiera
que estés
lejos de este pequeño jardín
donde fuiste enterrado
y donde ahora
en una noche helada
de un diciembre mexicano
te digo adios
Que por fin
Llego a tu tumba
En esta penumbra absoluta
Sin que nadie nos espíe
En esta oscuridad eterna
Donde se vislumbra
Tu tumba...
Ahora
Te lloro
Y
Te extraño
Te extraño mucho
En esta nada
Donde unos pastos largos
Coronan tu ausencia
Me tumbo al suelo
Y lloro
Por todos esos momentos
momentos que solo tu recordabas
Malenito
Y la luz perpetua
Y la luz perpetua
¿dónde estás?
¿dónde estás perrito hermoso?
No se escuchan tus patitas
Ni tus garritas
Ni tus quejidos tiernos
Demandando atención
Porque ya no estás
Porque no me esperaste
Y yo llegué a verte
A verte
Morir.
Me acuesto
En la penumbra
De una noche decembrina
En un pequeño diámetro
Donde tu cuerpo se descompone
Y se vuele
A componer
Eres parte de mi infancia
De mi entera adolescencia
Y eres la luz perpetua
De esta ciudad
Que está durmiendo
No creo que Mozart
Haya compuesto
un hermoso réquiem
para un perrito
tan chiquitito como tu
pero yo te lo canto
agradeciéndote
que hayas estado aquí
cuando yo me fui
y cuando volví
y hayas estado
para cuidar a mamá
y…
y ahora ya no estás.
Y eso me llena de tristeza
y por eso tal vez
escribo estos versos
para ver si te llegan
ahí
donde quiera
que estés
lejos de este pequeño jardín
donde fuiste enterrado
y donde ahora
en una noche helada
de un diciembre mexicano
te digo adios
Comentarios
Un abrazo por que sé que duele tambien.
A pesar de todo que pases felices fiestas.
Saludos a deshora.
Te dejo un sentimiento .