a quinientos años de marcha

Felipe del Camino
__________________León Felipe
Farmacéutico,
____________botánico,
____________________cómico de la legua
e incluso,
____________________________________administrador de un hospital.

Alrededor de 1926 León Felipe desembarcó en el puerto de Veracruz, esto según cartas con su amigo, el intelectual Alfonso Reyes y posteriormente se casó con Berta Gamboa en la ciudad de Nueva York. Su biografía irá caminando, así como Alonso Quijano por los confines de La Mancha, y siempre irá la vida de este escritor, entrelazada con la filosofía quijotesca, en especial con una frase:

“Bacía, yelmo, halo… éste es el orden Sancho”.

Bacía (de aluminio del barbero), el yelmo (de oro de Mambrino) y el halo (ideal del santo). Éstas son las tres realidades del Quijote según León Felipe.

De aquí no se ve nadie… nadie… ni el místico ni el suicida, antes hay que resolver este enredo (…) es inútil toda huida (…) hasta que un día el yelmo de Mambrino se acomode a las sienes de Sancho, a las tuyas y las mías y en las del místico y el suicida”.

Don Quijote como España, como Cristo, como…” como tantas cosas en esta vida, siempre podemos encontrar un ideal y seguirlo.

En 1936, con la guerra civil española, León Felipe tuvo que volver sus pasos desde Canadá hacia su tierra natal [su poema “Good bye Canada” fue transmitido por la radio al momento de partir].
En España hizo contacto con el poeta Rafael Alberti y con otros intelectuales de la generación. Posteriormente, junto con Machado y otros, es evacuado a Valencia ante la consideración colectiva de que Madrid había dejado de ser un lugar seguro para los intelectuales. Es en este período donde se reconoce su mayor actividad política sobretodo en mítines y escritos activistas.

1937 es un año para Barcelona. León Felipe lee ante una multitud algún poema sobre la futura derrota “La justicia se defiende con una lanza rota”. Franco –ese terrible caballero de los espejos- gana la guerra y se produce el éxodo. Machado morirá antes de salir de su país y León Felipe verá morir a su país en los brazos adoptivos de México.

El Quijote y Sancho vuelven a su obra, no han caído, el ideal prevalece incluso ante las batallas de lanzas rotas. Este retorno quijotesco refleja su sentir sobre haber perdido la guerra, su patria española y a dios.

La lanza y el ideal se difuminan ante frases como “la justicia vale menos que el orín de los perros”.

“Bacía, yelmo, halo… éste es el orden Sancho”.
Bacía/llanto,
Yelmo/rabia___________
y Halo/locura._____________________
Parece que Don Quijote ha muerto y no cabalga más por la mancha, parece que Dulcinea del Toboso ha caído de la calabaza y volvió a convertirse en esa cenicienta Aldonza de la taberna, parece que las imágenes de la tragedia española contaminan la fé ciega de Sancho; el eterno compañero.

Las nuevas imágenes serán: el hacha (que condena), el llanto (la esperanza que unifica) y el fuego (sujeto y objeto/cielo e infierno)… ese calor que lleva a la luz… a la voluntad de saber.


Otro poema
__________“La Gran Aventura”
Pone fin al exilio quijotesco haciéndole un pequeño homenaje a sus cuatrocientos años de vida (los 80 de León Felipe).

Ahí va Rocinante
Sigue caminando
Aunque con cansancio.

El Quijote dentro de León Felipe, aunque muerto y resucitado varias veces, sigue predicando en su obra y es que el quijotismo no es más que el anhelo de astucia del hombre… anhelo que posiblemente no sea saciado más que con la muerte humana.

“Bacía, yelmo, halo… éste es el orden Sancho”.


Ese es el orden vital que ha venido rondando a través de todos los años de la obra de León Felipe; de su obra y de su vida.

Se acerca el milagro final
Y la muerte del poeta lo obliga a regresar a los pasajes creados
________________________________________________En su mente
_______________________________________________________Hace cincuenta años.

El mismo paisaje habrá visto el Quijote cuando Rocinante, ya cansado, seguía caminando….

“Si el Quijote vio en una Bacía con el sol al Yelmo del Mambrino ¿qué habría visto si en realidad fuera el Yelmo frente a él? -dice Gonzalo López de Haro- El poema de la Gran Aventura tiene un final donde no hay halo, sólo una bacía llena, un casco ensangrentado y un gorro de payaso”.
El último poema
______________Rocinante
El último compilado de poemas se titula así. Trata de cómo vio al caballo a través de sus propios pasos poéticos, históricos y soñados.
Rocinante supera su pasado de hace cuatrocientos años, deja de estar atado a la Noria y entra en las filas de los corceles de Apolo

“No es Centauro,
______________ Es Pegasso.
Flota en la luz y se pierde
¿dónde estás que ya no te siento,
entre mis piernas
ya no hay nada?”


Rocinante es el último poema de la antología que lleva el mismo nombre; el nombre del otro compañero que frecuentemente olvida la historia. Este caballo, en este último poema, en realidad es el poeta mismo, disfrazado para poder hacer el camino final entre el yelmo y el halo.

¿Y después que?

Después…

Después…

…el Quijote tendrá que seguir cabalgando; por lo menos otros quinientos años.

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