salut Momo

gracias a ti, 

algunos de nosotros 

(por no decir todos) 

aprendimos francés 

compartíamos el gusto 

por la vitamina w 

y los atardeceres 

en cuernavaca.  

eras un hombre franco, sencillo 

que odiaba a las cotorras 

pero adoraba a los niños y los perros 

siempre con tu cuchillo y tu servilleta 

listo para cortar un pedazo de pan 

y hacer de cualquier salchichón un manjar 

¡salut Momo! 

así te recordará 

la estatua del caballo camino a cuerna 

y la del caballo subiendo san jerónimo.

me queda el orgullo de decir

que la última vez que te vi

comiste sushi por primera vez

¡y te gustó!

trabajaste muchísimos años 

en el mismo lugar haciendo 

el mismo recorrido de muchísimos kilómetros 

demostrándonos a todos 

que eras un tipo muy firme 

de convicción 

casado con tus ideales 

viviste siempre

en la frontera cultural 

olvidándote de Francia 

mientras la recordabas con nostalgia 

viviendo en la ciudad de México 

sin querer hablar español. 

las calles de la colonia del Valle 

lloran por ti... 

y hoy el sol morelense 

te da el último au bientot... 

desde Buenos Aires, 

esta ciudad que hace tantos ayeres te cautivó,  

te digo adiós.  

gracias por ser un gran abuelo 

gracias por los chistes 

los tragos al medio día 

las canciones nostálgicas de la belle epoque,  

gracias por los arranques de furia 

y la ironía Kolb,  

gracias por esa gran familia franco mexicana 

que lleva tus ojos, 

tu sangre 

y tu corazón.  

bon voyage

donde quiera que te encuentres,

a donde quiera que vayas...

siempre te vamos a recordar con muchísimo amor.