on that monday years ago
seis veinticinco - a ciegas enciendo la luz, tomo el vaso con agua, dos sorbos, lo apoyo. hay una chica muy concentrada en una postura de yoga, con un paraguas naranja protege mi buró de las gotitas de agua. siete y diez - H se viste en su cuarto, en su mesa está preparado el uniforme y junto una bolsita con ropa que hay que devolver para S - una sonrisa me descubre pensando lo grandes que están las dos... las tres... ahora. ocho menos diez - nosotros desayunamos, pero H juega con unas grullas naranjas que pendulean del cuadro en la cocina. "no te pongas ese cascabel en la boca, te vas a ahogar."
nueve y media. se fueron todos, quedamos bebé C y yo. cantamos naranja dulce, la que le gusta a S. llega un correo, de Sabia Cocina - que es una marca que probablemente va a desaparecer y será intrascendente en pocos años - y hago un pedido grande para todo el mes. diez y cuarto - C está dormida, voy ordenando la casa, en el living encuentro el libro de Fogwill que D ya abrió (regalo del día del padre) y pienso en las pocas ganas que tengo de leerlo jejejeje, en mi baño los Turistas de Hebe, que nos han sacado carcajadas, hasta lo leo en voz alta! - en mi estudio esas plaquetas que no nos volvieron locos y que todavía no sabemos por qué se llaman plaquetas.
a medio día - el taller online está activo, y miro rápido los comentarios de todos, sin poner mucha atención, porque no tengo tiempo!!! mientras, hablo por teléfono con una clienta, le doy la teta a la bebé, sigo revisando los correos, pienso en las clases de esta semana, mensaje de texto a mi maestra de canto que no me espere, que no llego...
casi es la una - todavía no me bañé. ordeno mi carpeta de trabajo - y al fondo, los ojos celestes de S me sonríen. sonrío de vuelta porque me gustan los jueves que puedo ir al centro a ver a mis niños, los vi crecer junto a sus madres, los acompañé en primeros pasos, primeros cantos, primeras palabras, primeras fiestas.
el veredicto del médico: es una intoxicación.
remedio: unos días de reposo y caldo de verduras caliente. y algo de kindermusik en el medio.
nueve y media. se fueron todos, quedamos bebé C y yo. cantamos naranja dulce, la que le gusta a S. llega un correo, de Sabia Cocina - que es una marca que probablemente va a desaparecer y será intrascendente en pocos años - y hago un pedido grande para todo el mes. diez y cuarto - C está dormida, voy ordenando la casa, en el living encuentro el libro de Fogwill que D ya abrió (regalo del día del padre) y pienso en las pocas ganas que tengo de leerlo jejejeje, en mi baño los Turistas de Hebe, que nos han sacado carcajadas, hasta lo leo en voz alta! - en mi estudio esas plaquetas que no nos volvieron locos y que todavía no sabemos por qué se llaman plaquetas.
a medio día - el taller online está activo, y miro rápido los comentarios de todos, sin poner mucha atención, porque no tengo tiempo!!! mientras, hablo por teléfono con una clienta, le doy la teta a la bebé, sigo revisando los correos, pienso en las clases de esta semana, mensaje de texto a mi maestra de canto que no me espere, que no llego...
casi es la una - todavía no me bañé. ordeno mi carpeta de trabajo - y al fondo, los ojos celestes de S me sonríen. sonrío de vuelta porque me gustan los jueves que puedo ir al centro a ver a mis niños, los vi crecer junto a sus madres, los acompañé en primeros pasos, primeros cantos, primeras palabras, primeras fiestas.
el veredicto del médico: es una intoxicación.
remedio: unos días de reposo y caldo de verduras caliente. y algo de kindermusik en el medio.
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