diálogos efímeros XV

- Eras pacheco por naturaleza.
- Me esforcé mucho durante varios años.
- Eso por un estado de ánimo.
- Parece que estamos hablando de mi biografía… a los veinticinco.
- Así debería de titularse.
- Te vez súper sexy.
- …
- ¿Acaso me tiraste un beso?
- No, a lo mucho me tiré un pedo.
- ¡Reacciona mujer!
- Ya, lo siento… A ver, ¿recuerdas una caricatura de Cartoon Network?
- ¿cuál de todas?
- Una de dos niños tiranos y una calaca oprimida por ellos.
- Si, se llama “Billy y Mandi”
- Ah pues tú eres Mandi.
- ¿Uh? Este… Ya te perdiste… mejor me voy a platicar con la almohada.
- Jajajaja, no te vayas, acompáñame mientras termino de escribir.
- ¡Pero estás resumiendo mal!
- ¿Quién te dijo que estaba resumiendo algo? A oscuras y en este estado, de milagro le atino al papel.
- Estás confundida, qué valor para escribir esto, luego te va a dar vergüenza.
- En realidad todo me da vergüenza.
- No pareces muy preocupada por el “qué dirán”.
- Lo siento, cuando fumo como que brinco un nivel y ya valió madres.
- A ver si entendí, yo dije…

¡auch! ¡¡Me picaste la mano con la pluma!!
- Silencio, se me van las ideas.
- Me estoy desangrando.
- Shhhh.
- Muero ¿no dejarás de escribir?
- Me desconcentro.
- Perra de mierda; te ríes, escribes y no me dejas leer.
- La curiosidad mató al gato.
- Tus flatulencias lo harán primero y por eso te voy a demandar.
- Pero me quieres mucho.
- Además, no estoy en estado de asistir a un tribunal.
- Y si, te quiero mucho.
- Parece que estamos borrachos.
- Tú documéntalo… no, mejor no.
- Decídete.
- Como si me hicieras caso. ¿No te ibas a dormir ya?
- Deja termino esta oración.
- Va a ser una plática fluida (tono irónico).
- Da……………………
Quince minutos después
- Me imagino que eso ya no lo puedes escribir.
- ¿A qué te refieres?
- A todo lo que acaba de pasar.
- ¿de cómo me despintaste la mano con los dedos?
- No, lo anterior.
- ¿lo de que haces magia?
- Olvídalo… ¿quieres más agua?
- Si…

¡guácala! ¡tu wiskey sabe a mierda!
- Deja de escribir todo esto, van a pensar que eres una loca y todo porque…
¿Me estás escuchando siquiera?
O mejor me limito a preguntarte cómo va la novela.
Deja de ignorarme.
Comenzaré a roncar.
- ¡No ronques! No seas payaso.
- Entonces cuéntame qué carajos escribes.
- Toma, léelo tú.
- A ver (leyendo) “nialogo efinnero 2 edcion de amvergavio, aun0ue no lo sea”, no mames, necesito un paleógrafo, mejor tradúceme.
- Dice: “diálogo efímero de edición de aniversario; aunque no lo sea”
- ¿Aunque no sea que?
- El aniversario.
- Tampoco es un diálogo.
- Qué importa, luego lo corrijo.
- Tendrías que empezar por inventarte el diálogo.
- Yo estaba pensando más bien en cambiar donde dice “nialogo” por “diálogo”.

-¿Qué tengo cara de pendejo mujer?
- Ya… buenas noches.






FIN

Comentarios

Entradas populares